Como muchos ya sabéis, en 2015 decidí dejar de soñar y empezar a vivir. Decidí dejar mi vida de trabajo diario e hipoteca mensual para empezar a cumplir los sueños y aventuras que llevaba toda una vida retrasando.
Una nueva etapa en solitario: Mundo Adro
Empecé por Europa y Marruecos (2015-2016), salté a otro continente para recorrer desde México hasta Alaska en VW Combi (2016-2017) y he recorrido Canadá de Este a Oeste (2018-2019) junto con quien entonces era mi compañera y un proyecto en común.
En 2019 empecé una nueva etapa en solitario con mi propio sello: Mundo Adro.
Decidí que mi primera aventura fuera ligada a un aspecto de concienciación respecto a la necesidad de reducir el uso de plástico en nuestras vidas.
LA CONTAMINACIÓN POR PLÁSTICOS EN CIFRAS:
• Cada segundo más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos.
• El 80% proviene de tierra.
• El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.
• Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980 (más de 500 millones de toneladas anuales).
• Cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas en España.
• En España, el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados.
*Fuente: Green Peace
Me embarqué en un kayak en Septiembre de 2019 con la idea de navegar los más de 800 km de costa que suponía cubrir la distancia existente entre Alicante (mi ciudad natal) hasta Tarifa, recorriendo parte del Mediterráneo. La misión que me propuse fue recorrer esta distancia para realizar limpieza de residuos plásticos que el mar arroja a la orilla y concienciar sobre la situación real que se vive en nuestro mar Mediterráneo.
Analizar el origen de las empresas del que viene la mayoría de plástico y colaborar con organizaciones presentes que trabajan en pro de la conservación del Mediterráneo y con todo aquel que quisiera participar.
¿Qué sucedió?
El segundo día de travesía tuve que poner fin a esta iniciativa. Una lesión de hombro debido a unas calcificaciones y el temporal DANA en la costa Este, me hizo poner freno a este proyecto que había estado preparando durante meses.
La frustración que sentí fue inmensa…me sentí perdido y no sabía realmente qué hacer.
Tenía que volver a casa, recuperar mi hombro, esperar a que el temporal cesara y mientras tanto, en mi cabeza no dejaban de resonar miles de preguntas: ¿Cuándo podré retomar la aventura en kayak? ¿Cuánto tiempo me va a llevar recuperar el hombro?, Se acerca el invierno, ¿realmente podré terminar este proyecto antes de que finalice el año?
¡Todo sale mal!
Todo empezaba a torcerse y me vi inmerso en una espiral de negatividad de la cual no sabía cómo salir.
Fue entonces cuando me dije a mi mismo:
“Pablo, tienes 2 opciones: Seguir lamentándote porque las cosas no han salido según tenías planeadas y asumirlo como un fracaso o darle la vuelta a esto e intentar encontrar una nueva opción.”
Desahogándome con mi amigo de Viajar&Roll, me sugirieron “¿Y por qué no retomas el mismo proyecto en Fat Bike?”
Una Fat Bike es una bicicleta técnica para….bueno, para que nos entendamos, una bici de ruedas GOOORDAS, vaya!!! Sirve para circular tanto en arena como en nieve y no me pareció una idea descabellada, pero tenía que consultarlo con mi fisioterapeuta y saber si mi hombro se encontraría en condiciones de poder asumir algo así.
Tras hablar con Pedro, mi fisio de la clínica Kinesan, no vio inconveniente en que pudiera realizar esta actividad ya que, para ello no necesito elevar el hombro y puede soportar el poco movimiento y tensión que supone.
Bueno, tenía plan B, una alternativa.
Pero aún así, sentía que las cosas no terminaban de encauzarse…De repente uno de los patrocinadores me comunicó que no lo veía claro y que había decidido cesar la colaboración, mi canal de youtube no terminaba de arrancar…
Necesitaba aislarme un poco de todo para reflexionar sobre el tema y me “desconecté” unos días en mi refugio, donde grabé este vídeo:
Algo cambió: ¡Follow the sun!
No me preguntes qué ocurrió tras colgar este vídeo en mi canal de youtube, pero fue hacerlo, y la energía empezó a cambiar. El patrocinador que había decidido dejar de apoyar la aventura, cambió de opinión, de repente empecé a monetizar mis vídeos en youtube… ¡algo volvía a fluir!
No iba a permitir que esto saliera mal, ya no sólo por mí, sino por todos los que a través de mis RRSS llenabais de mensajes de apoyo, fuerza y ánimo cada post. Os lo debía y os lo debo, a vosotros y a mi compromiso con el planeta.
Después de unas semanas de bajón donde todo parecía que se volvía en mi contra, lo vi claro….me puse a ello de inmediato, y como dice una de mis canciones favoritas, seguí la luz del sol y volví a recuperar las ganas, la ilusión por este proyecto y la buena racha.
Os presento de nuevo mi “primera/segunda” aventura en solitario ( ¿el kayak quedará pendiente? Quien sabe.): La travesía en Fat Bike desde Alicante a Tarifa (España) por un Mediterráneo libre de plástico.
Las conclusiones de este viaje
La conclusión más importante fue sin duda el objetivo de esta aventura. Poner voz e imágenes a la gran problemática global a través de una pequeña aventura, que supone la gestión de residuos, sobre todo plásticos y la contaminación que supone a nivel mundial.
Aunque este viaje fue modesto, fue suficiente para constatar que es urgente tomar decisiones a gran escala para resolverlo. Mientras países y políticos lo discuten, no podemos dejar pasar más tiempo y podemos hacer mucho cada uno de nosotros a pequeña escala.
Como dice el dicho: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo“.
Y creo firmemente en ello.
Por ejemplo, cada día que vas a hacer la compra, estás decidiendo con ella tu nivel de compromiso con el medio ambiente. Si optamos por productos sostenibles, lo menos contaminantes posible, de proximidad, etc; estamos ayudando en muchos aspectos al planeta. Y como este, muchos gestos que podemos realizar cada día para que este mundo sea un sitio mejor donde vivir.
Otra conclusión importante para mi fue darme cuenta que no importa la dimensión del viaje. Da igual si te planteas hacer Alicante-Tarifa en bicicleta o la vuelta al mundo en globo, lo importante es lo que ese reto suponga a nivel personal y todo lo que interiormente te hace evolucionar.
A mí esta aventura de 2 semanas me hizo experimentar cosas como dormir en lugares donde nunca antes lo había hecho, algo que me hizo perder miedos y darme cuenta que en muchas ocasiones todo es mucho más fácil de lo que nuestra mente nos cuenta.
Todo lo que te puedas proponer con paciencia, tranquilidad y decisión puedes alcanzarlo.
Lo más personal de esta aventura
Sin duda, esta aventura supuso para mí el cierre de una etapa y el inicio de otra, por primera vez en solitario y con un proyecto propio. Marcó el nacimiento de Mundo Adro y donde soy yo quien toma las decisiones de mi rumbo.
Creo que en toda aventura, deben haber momentos para uno mismo y que deben quedar fuera de cámara, y así sucedió cuando llegué a mi destino y decidí apagar el foco de la cámara y ponerlo en la explosión de sentimientos que corrían dentro de mí.
Sin reprimirlos estuve dando rienda suelta a las lágrimas y pensando en lo orgulloso que estaría mi padre de mí en este momento, al que perdí poco antes de este reto y a que se avecinaban tiempos de cambios donde enfrentarme no sólo a nuevas aventuras, sino a mí mismo, por primera vez, frente a frente y ver de todo lo que soy capaz.
