Vivir en furgoneta de unos años atrás hasta ahora, es algo que ha ido en auge. Más aún con la compañía de la pandemia, donde muchas personas decidieron practicar un turismo más rural debido a las restricciones y el boom en alquiler de caravanas y campers ha sido un petardazo.
Quizás por un lado debido a la COVID-19 y por otra parte más personal influenciada por seguir a personas que como yo practicamos la vanlife desde hace tiempo, se han lanzado a vivir este tipo de experiencia y se han topado con situaciones que ciertamente contamos bien poco por redes sociales.
Respecto a esto intento ser todo lo realista posible y bien podéis comprobarlo en mi canal de Youtube . Aún así creo que era necesario escribir este artículo, contando todo lo que quizás no resulte tan excitante y atractivo cuando uno viaja en furgoneta y que por ello, somos más reticentes a compartir por nuestros canales públicos.
Así que os voy a contar 8 situaciones donde los vanlifers no somos tan dados a fotografiar y compartir por Instagram:
1.- No siempre pernocto en lugares idílicos
¿Cuántos perfiles de Instagram de furgoneter@s seguís donde al abrir las puertas de sus vehículos aparece una playa de ensueño o una montaña donde en el valle asoma un lago increíble? Digamos que algo tal que así:
Pues no todos los días son así, haciendo honor a la verdad. Porque si abriera la puerta de mi furgoneta cada día y os enseñara dónde duermo, muchos días veríais parkings de supermercados, gasolineras o simplemente en plena calle, dependiendo del país y su permisividad en este tema. También es cierto que muchas veces se trata de cuestiones de seguridad, o porque anocheció y en el transcurso circulaba lejos de la naturaleza.
2.- Sea como sea tu furgoneta camper, aprende nociones básicas de mecánica
Que poco nos gusta ese momento en el que detectamos que algo no va bien en nuestra furgoneta y nos pilla a cientos de kilómetros de un lugar habitado donde poder recurrir al mecánico. Pues os diré que esto también forma parte de la aventura y que siendo precavid@s, antes de lanzarnos a la vida o viaje idílico que parece esto de furgonetear, aprende lo básico de mantenimiento y mecánica según tu tipo de furgoneta. Además, te ayudará a ahorrar dinero en talleres, que al final se convertirán en más kilómetros de viaje.
Seguro que hay muchos tutoriales al respecto en Youtube y siempre puedes recurrir antes de viajar a tu mecánico de confianza para que te explique “ los imprescindibles” y llevar repuestos esenciales.
Por descontado hay ocasiones en las que si se te queda el cambio de marchas en la mano y a falta de saber soldar o que se te aparezca el ángel de la guarda, como me ocurrió durante mis vacaciones, acude sin duda a un taller mecánico.
3.- El tema ducha y WC
De este aspecto de la vida Vanlife he hablado varias veces. Incluso a muchos de mis entrevistados les pregunto cuál es su tiempo máximo sin ducharse y lo anoto en un ranking para ver quién tiene el récord de más días sin rozar una esponja de baño.
Existen opciones si quieres ducharte de manera habitual viviendo en furgoneta como montarte una ducha portátil o las duchas solares, pero es verdad que dependiendo de las circunstancias, asearse de manera diaria puede que no ocurra y hay que estar preparad@. ¡Menos mal que el olor corporal no puede compartirse por Instagram!
4.- Mosquitos, pasen y vean
Esa foto tan idílica en alguna playa de México soportando un buen calorcito no muestra la gran visita de mosquitos dentro de tu furgoneta, ¿Verdad?. Así que lo más cercano a la realidad sería una fotografía con mosquiteras puestas, servidor untándose de ungüento antimosquitos y abanicándome con lo que tenga en mano. En climas cálidos es un factor a tener en cuenta e ir preparad@ para ello.
5.- ¿ Y qué pasa en climas muy fríos?
Pues que más te vale tener una furgoneta bien aislada porque 4 nórdicos en la cama no te serán suficientes. Como sabéis soy de los que piensa que una buena camperización no tiene porque ser cara, ya que muchos aspectos pueden obtenerse de un segundo aprovechamiento de materiales en desuso. Pero en lo que se refiere a aislar, creo que no está de más hacer una buena inversión.
En el siguiente vídeo te cuento de qué manera aislé la Mercedes Sprinter:
6.- La furgo no siempre está ordenada
Sobre todo cuando paras varios días en algún lugar la furgoneta como ocurre en cualquier hogar, se desordena. Así que toca recolocar los trastos que dejaste encima de la mesa, revisar cajones para asegurarte que están cerrados, revisar que no haya nada colgando y esté todo en su sitio y bien sujeto para que no salga disparado tras la primera curva más cerrada de lo normal.
7.- Te sientes como un delincuente
Y me explico:
Aunque pernoctar por libre es una actividad legal mientras no acampes, en muchos países entre ellos España, te encontrarás con lugares donde se encuentra prohibida la estancia nocturna de autocaravanas y furgonetas camper.
Esto supone que si pernoctas en alguno de estos sitios, te arriesgas a recibir una multa o con suerte que llegue un agente de policía que se apiade de ti y te obligue a marcharte.
No obstante, cada vez son más los ayuntamientos que apuestan por el turismo itinerante como una forma más de turismo que genera ganancias y están invirtiendo en zonas de áreas para autocaravanas.
Sí, esto es “lo que se nos olvida” contar o postear en redes sociales sobre la vida camper pero sin duda, forma parte del día a día del furgonetero y que hay que saber.
Aún así compensa todo lo demás que te aporta este estilo de vida. Simplemente quería mostraros la «cara B» de esta forma de vivir. Seguro que si eres viajero/a te habrás sentido identificado/a, ¿verdad?.
8.- Las tareas rutinarias en furgo no son tan cómodas como en casa
A menudo hay que ingeniárselas mucho para idear un tendedero auxiliar, un lugar donde lavar la ropa en plena montaña o buscar comida. Tareas cómodas en una vivienda y que puedes realizar en 5 minutos, cuando vas en furgoneta tienes que solventártelas de la manera más perspicaz y en lo que inviertes un mayor tiempo.
¡Compártenos en comentarios qué cosas son para ti la cara B de la vida en furgo, te leo!